Ingredientes
¼ tsp hartshorn (carbonato de amonio / bicarbonato de amonio)
¼ tsp sal fina
1Tbs leche ( 1 cucharada sopera)
3 huevos tamaño “L” a temperatura ambiente
340 g azúcar glasé
60 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente (pomada)
400 g harina tamizada (considerar un poco más para ajustar la consistencia de la mesa, estirado y amasado)
100 g harina de maíz (maicena) tamizada
½ tsp esencia a gusto: limón, naranja, violeta, anís, agua de azahar, etc
Preparación:
1. En uno pocillo pequeño añadir la esencia seleccionada y continuación disolver en el mismo pocillo el hartshorn en la leche por 90 minutos. El objetivo es neutralizar el aroma a sal amoniacal. Es muy fuerte el aroma, por ello recomiendo dejarlo fuera del alcance de los niños y mantener una buena ventilación.
2. Usando el batidor de varillas de la KitchenAid, batir los huevos a velocidad máxima, es decir, 8, unos 15 a 20 minutos hasta que triplique el volumen y alcance un color amarillo muy pálido. Es clave este paso para el color blanco de estas galletas. A los 5-6 minutos agregar la sal poco a poco.
3. Pasado este tiempo y logrado el color, disminuir progresivamente la velocidad hasta llegar a 4 y con el motor en marcha, añadir poco a poco el azúcar glasé tamizado hasta lograr su completa integración en la mezcla.
4. Manteniendo la velocidad en 4, incorporar la mantequilla sin sal en trocitos. Integrada la mantequilla agregar el hartshon ya disuelto en la leche y la esencia escogida a la mezcla
5. Llegados a este punto, detener la KitchenAid y cambiar el accesorio de varillas por la pala K y nuevamente a baja velocidad ir incorporando poco a poco la harina y maicena tamizadas. Se formará una masa pegajosa.
6. Incorporados todos los ingredientes, detener la KirchenAid, y sacar la masa del bol de acero, dejándola en una superficie enharinada.
7. Cuidadosamente vamos amasando la masa y añadiendo harina suficiente para lograr una masa suave, homogénea que no se pegue en los dedos. La cantidad de harina para ajustar dependerá del tamaño de los huevos y de la humedad ambiente.
8. Formamos una bola con la masa y la envolvemos en film. A continuación la dejamos reposar por 30 a 45 minutos en la nevera. Este paso contribuye a dar firmeza a la masa y mantener intactos los dibujos de los moldes.
9. Transcurrido este tiempo, sobre una superficie lisa y enharinada, procedemos a estirar la masa (yo dividí en dos la masa original para facilitar el estirado de la masa) con un rodillo hasta dejarla más o menos 1 dedo de grosor.
10. A continuación con la ayuda de un pincel enharinar ligeramente los moldes y la superficie de la masa estirada. Presionar la masa con el molde Springerle seleccionado y una vez marcado el molde cortar.
11. Disponer las galletas sobre una bandeja cubierta con papel vegetal y dejarlas reposar descubiertas a temperatura ambiente entre 24 a 48 horas. Este paso es vital para lograr que los dibujos de los moldes se fijen. (En verano se recomienda dejar reposar las galletas en una nevera no frost)
12. Sabremos que están listas para ser horneadas cuando al darlas vuelta vemos una pequeña zona a lo largo de todo el contorno de la galleta, más seca y clara, quedando el interior de ese contorno más oscuro, más húmedo.
13. Precalentar el horno a unos 150ºC por 15 minutos con el calor arriba y abajo. Trascurrido ese tiempo, hornear por 20 minutos a 130ºC. (Estos rangos la galleta me quedó perfecta)
Hay otras recomendaciones de tiempos y temperatura de cocción: entre 10 a 15 minutos a 140ºC. Doy estos rangos porque dependerá de la particularidad del horno que tengas
Las galletas nunca deben alcanzar el color marrón o tostado en la superficie de los dibujos, deben quedar blancas.
14. Antes de colocarlas en el horno, pasar con los dedos húmedos la parte contraria a los dibujos de las galletas. Esto facilita que durante el horneado rompan por esa parte y no en el área del dibujo.
15. Referente a la temperatura, éstas guardarán relación con el tamaño y grosor de las galletas, es decir, será más baja y mayor el tiempo de horneado para las galletas más grandes y si son pequeñas, será más temperatura y menos tiempo.
Una vez frías, conservar en una caja de lata, separando las capas de galletas con papel vegetal.
Se sugiere introducir unos granos de arroz para que absorba la humedad que puedan tener.
Para consumirlas, se recomienda hacerlo 2 a 3 semanas después de su elaboración, ya que con el tiempo van ganando en sabor
Recomendaciones generales:
Referente a la conservación Cukiart recomienda:
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Que las galletas Springerle si están guardadas en cajas de latón aguantan muy bien hasta 6 meses. Su sabor mejora con el tiempo, particularmente a partir de 4 semanas de reposo en cajas de latón. En bolsas de celofán suelen aguantar una semana, después se endurecen.
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No probar la masa cruda de galletas Springerle que lleva hartshorn (el hartshorn es un agente leudante muy potente que se evapora completamente con el horneado). No es peligroso para la salud pero al ser un agente leudante fuerte puede irritar.
Espero que disfrutéis muchísimo haciéndolas en familias y con amigos. Y no olvidéis:
Poner Sabor y salud a la vida