Ubicado en pleno corazón de Madrid, en c/Carrera de San Jerónimo 5, es una cervecería caracterizada por su cocina tradicional española, con ingredientes de la más alta calidad y frescos. Es de fácil acceso ya que está bien comunicada (red de metro y autobuses).
Llama la atención su decoración taurina, las paredes están tapizadas con fotografías y litografías de corridas de toros, cabezas de toros y trajes de toreros. A la entrada, se encuentra la barra, atendida por un camarero español. En ella se ofertan tapas típicas (anchoas, atún con pimiento, etc.), cañas de cervezas con su aperitivo que es generalmente aceitunas verdes de la variedad manzanilla cacereña condimentadas con ajo y orégano. Además en una de las esquinas de la barra, es posible ver un Tv con videos taurinos.
Durante el consumo, puedes disfrutar de una música taurina de salón sin letra acorde al video transmitido en los televisores, creando una atmósfera muy tradicional.
Referente a los camareros, sólo el que está en la barra es de nacionalidad española, el resto, son mujeres de nacionalidad Filipina. Este hecho llamó profundamente mi atención, ya que hacen dos años atrás todo el personal que atendía era español. Creo que la razón de este cambio es por la gran demanda de turismo del continente asiático, así es más cómodo para el turista que visita la instalación para poder comunicarse y sentirse “como en casa”.
El cliente que frecuenta este sitio, los días de semana, son clientes que trabajan en los alrededores de la Puerta de Sol y cercanías o peatones que consumen el servicio del menú del día o bien a la carta. Los fines de semana predominan los turistas procedentes de China, Japón, Alemania, Rusia, entre otros. Es interesante oír ese murmullo de alegría y expresión de expectativa cuando la camarera va en dirección a la mesa con el pedido solicitado. La estructura del servicio demandado es: un entrante, plato de fondo y postre, además de cervezas y vinos.
La carta está sobre la mesa, es anillada con fuertes tapas de carton, limpias y libres de esa sensación “pegajosa”, está escrita en 5 idiomas: español, inglés, alemán, francés e italiano. Cada plato cuenta con su respectiva identificación y fotografía, lo que es muy útil para los turistas al momento de su elección. En ella además se pueden identificar claramente los ingredientes de la preparación. Los primeros platos que aparecen en carta son: la paella y el arroz con bogavante (13,5€ y 18,5€ respectivamente), luego están las ensaladas: las que predominan la lechuga, tomate, quesos, frutos secos, langostinos, jamón ibérico. A continuación están las frituras: calamares, chopitos, cazón, boquerones y gambas, croquetas de jamón, bacalao, de chipirón o de cabrales. Dentro de las raciones: pulpo a la gallega, callos a la madrileña, lacón a la gallega, gambas al ajillo en su caso de barro, huevos rotos, ración de embutidos ibéricos y quesos de oveja. Además de pescados y carnes: rabo de toro a la cordobesa, chuletitas de cordero, bacalao asado, entrecote de buey. En sus postres destaca la crema catalana, flan de queso, natillas y helados.
Su carta de vinos, recomienda el vino de Rioja y crianza 2007 con Denominación de origen calificada. Cuenta además con vinos de la casa y otros como: Protos (Rivera del Duero), vinos rosados 2 variedades, blancos y crianzas con 5 variedades, finos como manzanilla.
El único detalle es que las servilletas son de papel muy fino que no cumplen con su propósito.
Los servicios sanitarios en buenas condiciones, ubicados en el piso -1.
Considero que esta cervecería cumple con las expectativas de sus clientes en un 100%, ya que es un lugar cuya decoración ya genera un ambiente” español” exquisito, en el cual disfrutas de comida tradicional muy bien preparada, en un cálido ambiente, y la calidad/precio es buena. Además es un local de fácil acceso y muy bien comunicado., su iluminación es excelente, está libre de olores extraños. Dentro de los aspectos que mejor valora el consumidor es la decoración del lugar y su comida, tanto en sabor como en presentación. Un aspecto a mejorar es el estado de la vajilla y las servilletas.
Este lugar sin lugar a dudas lo recomiendo como carta de presentación a la gastronomía Madrileña, un lugar del cual no puedes dejar de visitar.
A continuación se exponen algunas fotografías del lugar.